La aplicación de los tributos se efectúa por parte del contribuyente mediante las declaraciones y autoliquidaciones incluidas en la Ley General Tributaria.

En el ámbito del comercio exterior, estas declaraciones se conocen como “DUA” (Documento Único Administrativo), cuya implantación es obligada para todos los países de la Unión Europea en sus intercambios de mercancía con terceros países.

Tanto en el ámbito nacional como en el comercio exterior, estas declaraciones y autoliquidaciones están sujetas al Plan Anual de Control Tributario y Aduanero

La aplicación de la directrices contenidas en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero se llevan a término a través de la inspección Tributaria, que en relación con el tributo aduanero, se lleva a cabo por funcionarios especializados y adscritos a las Dependencias Regionales de Aduanas e Impuestos Especiales y a través de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, que ejercen sus competencias sobre la aplicación de la Tarifa Exterior Común, IVA a la importación e Impuestos Especiales en todas sus vertientes tributarias.

En el momento de llevar a cabo la inspección, los derechos del contribuyente deben ser defendidos mediante las explicaciones que se exponen a la inspección, con la finalidad de aportar razonabilidad al procedimiento inspector.

Esta aportación de explicaciones de los procedimientos llevados a cabo en el proceso de la importación, así como en los procesos posteriores realizados a continuación de la importación, deben contar con el asesoramiento y ayuda de personas expertas en las asistencias a los procedimientos inspectores.

Los procedimientos de asesoramiento, cuando se llevan a cabo por personas ajenas a la empresa inspeccionada, aportan una visión neutral de la situación, que normalmente es considerada muy positiva por la inspección tributaria, aportando a la actuación inspectora una visión de la situación desprovista de pasiones distintas que no sean la aplicación correcta de la normativa aduanera y tributaria.

La aplicación correcta de la normativa aduanera, que también se extiende a los posibles recursos y reclamaciones que se puedan plantear en defensa de los intereses de los contribuyentes, es muy conveniente que se lleve a cabo por personas expertas en la aplicación de los tributos. Solo de esta manera será posible obtener los mejores y más productivos resultados a través de la intervención de expertos, para lo que nos ponemos a disposición de las empresas y personas que desarrollan la actividad de importación-exportación.

Fiscal and Tax Law department | Madrid (Spain)

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